7/7/20

¿Es mucho pedir?

Desear la muerte de alguien solo porque genera molestias. No me refiero a esa clase de gente que supone un obstáculo para proyectos urbanísticos con comisiones en B, sino a asuntos mucho más triviales, como dejar que suene el despertador del móvil tres, cuatro horas, cada mañana. Como dejar que rueden las colillas por el alféizar de la ventana hasta caer en mi terraza. Ese tipo de pequeñas e insignificantes molestias. Por supuesto, no estoy pensando en emprender ninguna acción violenta, machacar huesos, perforar pulmones, agujerear cráneos. No soy ningún bárbaro. Pero denme un botón, díganme que al pulsarlo este tipo se esfumará del universo, y dejaré que mi índice se pose sobre él sin el más mínimo temblor.

2/7/20

Cosas que pasan

Ayer vi el fabuloso documental de Fernando León, Política, manual de instrucciones, que documenta la creación y ascenso de Podemos. Justo después de acabarlo, cuando aún caían los créditos, recibí por email el newsletter de la editorial Libros del zorro rojo, informando de que acaban de reeditar un clásico de Orwell: Rebelión en la granja.