31/1/20

3.

Cuando por fin se produce el Brexit, tema del que estábamos absolutamente saturados, empezamos a oír hablar del Brex-in.

30/1/20

2. Godot

Igual un día alguien aprovecha este texto para afearme mi ignorancia, mi simpleza, y tratar de sacarme los colores, pero lo cierto es que Esperando a Godot, aun aceptando la sátira existencialista de fondo y a pesar de contar con algunos buenos momentos (por otra parte, no más de 10 páginas del total, que podríamos dejar en 5), me ha parecido un coñazo de lo más insufrible. Lo he leído entre resoplidos y bostezos, esperando tan solo que Esperando a Godot se acabse de una santa vez.

27/1/20

2. Final

Pienso de manera recurrente, muchas de las veces que cruzo una calle por un paso de cebra, que ese podría ser mi fin, y me visualizo siendo arrollado, propulsado en el aire, mi cuerpo y mis extremidades generando patrones caóticos al capricho de las leyes de la cinética o de la balística, mi cabeza en el suelo sobre la aureola de un charco de sangre. Así pienso, a menudo mientras escucho música con los auriculares, un tema electrónico etéreo, un coro hermoso, un ritmo bailable. También me detengo un instante para observar cuál sería la foto finish de mi flujo de pensamiento: unas veces son mis hijos (adorables), otras una idea (cuya realización siempre es postergada), otras, el recordatorio de que debo pagar una multa o poner una lavadora.

26/1/20

1. Obra

Asisto a una obra de teatro escrita e interpretada por adolescentes. Si algo queda claro es que saben perfectamente bien los valores que deben defender y las actidudes que deben censurar. Al menos, sobre el escenario.

24/1/20

5. Obscenidad

Obscenidad: que un representante de los empresarios, que ganará 13.000 euros al mes, se queje de que los trabajadores puedan llegar a ganar 13.000 al año.

23/1/20

4. Autobombo

Me fascina el talento de algunas personas para el autobombo, las que cuando no se promocionan directamente logran pespuntear su discurso aquí y allá con referencias sutiles a sus inestimables aportaciones. A mí me resulta no solo aburrido, sino exasperante. Es una estrategia de lo más torpe propia de gente débil y a menudo sin talento, por lo que aún me sorprende más el hecho de que a tantos y tantas les funcione.

22/1/20

3. El cartel

Un viejo y una vieja suben al autobús, que se ha visto obligado a variar ligeramente su ruta por culpa de un árbol caído en mitad de una calle. El viejo y la vieja suben riendo y quejándose, imagino que porque quejarse les hace felices. Hace frío, hace viento. Su autobús se ha detenido en un lugar distinto al habitual, cien metros más allá. Casi sienten como si hubieran entrado al vehículo en marcha. Y lo peor: en la parada no había ningún cartel informando de este cambio. Pues lleva el árbol caído desde las 9 de la mañana y aún no hay ningún cartel. Sí, hombre, ha dicho el viejo, ahí estaba el alcalde informando a todo el mundo, ocurrencia que ha hecho reír a medio autobús. Bueno, tampoco habría venido la Carmena, ha puntualizado el conductor allá delante. No, no, ninguno. Pues dicen que no van a recoger el árbol hasta por la tarde, ha comentado alguien. ¡Uy, encima!, risas nerviosas. La vieja no ha parado hasta que el conductor se ha comunicado con la central para informar de que no había ningún cartel. Es que los carteles se ponen cuando el cambio de ruta es programado, no por un incidente puntual. Lo he intentado, ha dicho el conductor al retrovisor. Uy, pues a ver luego para volver cómo hago. Usted dónde va, le ha preguntado al viejo, ¿al médico? Me ha pàrecido que era mucho suponer, pero resulta que acertó (dónde va a ir un viejo si no). Había tal sintonía que yo ya apostaba a que de ahí surgiría una historia de amor. Me pregunto cuánta gente tendrá que escuchar hoy de boca de estos viejos la historia del cartel que no estaba allí.

21/1/20

2. Repertorio

En los últimos tiempos he descubierto en mi hijo una nueva expresión facial, la del orgullo herido. Con qué precisión ha sabido componerla. Me entristece ver el estreno de ese nuevo registro emocional, y sospechar que pasará a formar parte habitual de su repertorio.

20/1/20

1. Tarifa

130 euros de multas en 20 días, sale la cosa a 6,5 euros diarios. No sé si lograré seguir con esta tarifa.

16/1/20

7. Funny

No recuerdo haber llorado tanto con un libro, si es que alguna vez lo he hecho, como con Una Odisea, de Daniel Mendelsohn. Ternura, inteligencia, sensibilidad, poesía, belleza. Y también: que me temo que mi talón de Aquiles será siempre la figura del padre. No podía abandonar el libro tan bruscamente como imponía su contraportada, y he escuchado varias versiones de una canción importante en el libro, My funny Valentine. Una versión cantada por Chet Baker, y otras dos instrumentales en las que Baker toca junto al Gerry Mulligan Quartet. Que no se enciendan las luces.

15/1/20

6. 30

Media hora antes he puesto el despertador. Media hora. Es más: normalmente ni siquiera pongo el despertador, porque prefiero a mi despertadora, que me abre los ojos al nuevo día acariciándome la sien, o gritando mi nombre desde la puerta, según surja. Media hora y me siento como si fueran las 5 de la mañana. Media hora y percibo en mí la actitud resignada y orgullosa del obrero dispuesto a los mayores sacrificios por sacar adelante a los suyos. Media hora y considero el hecho digno de ser aquí consignado (parece un rap).

14/1/20

5. Oz

Dos referencias en apenas unos pocos días al Mago de Oz, y que me han resultado tan sorprendentes como acertadas: la primera en Una Odisea, de Daniel Mendelsohn, donde en cierto momento se dice que La Odisea de Homero y El mago de Oz vienen a ser la misma historia; la segunda, en un documental sobre la fotógrafa Vivian Meier, a quien un tipo que la conoció compara con la bruja del Oeste, y viendo cómo acabó Vivian, no me sorprendería descubrir que murió esfumándose en una nube verde y dejando tras de sí unos calcetines de franjas blancas y rojas enrollándose solos.

13/1/20

4. Una fiesta

Con una fiesta del mundillo de la televisión, arrancaba la cosa. Mucha gente guapa o que se creía guapa saludando por aquí y por allá en una especie de nave industrial con proyecciones y luces de colores, y música rebotando contra los muros y contra los pechos de los invitados. De pronto las risas daban paso a muecas de pánico. Al parecer, iba a estallar una bomba. Las modelos y directores de marketing se pisaban unos a otros, se tiraban de sus vestidos de fiesta, para salir los primeros de ese antro mortal, pero las puertas estaban cerradas porque su funcionamiento dependía de un sofisticado sistema domótico y resulta que se se había ido la luz. En mi fuero interno me felicitiba por haber recelado siempre de la tecnología, sobre todo para cuestiones tan simples como abrir o cerrar una puerta. Nos lo merecemos. Poco después, penetraba en el edificio una patrulla de bomberos, y tal vez otra de artificieros. La gente huía en tromba por el hueco abierto a golpe de hacha, mientras que yo iba y venía una y otra vez buscando mis pertenencias. Ahora un trípode. Ahora una cámara. Ahora una guitarra. Otra cámara. Otra guitarra. La amenaza de bomba seguía vigente, los especialistas tendían cables por el suelo y examinaban cada rincón, y a mí solo me preocupaba no dejarme nada, no perder nada, aunque ya lo tuviera duplicado.

12/1/20

3. Portadas

¿Por qué escogerán en Seix Barral portadas tan rematadamente feas para libros tan buenos?

11/1/20

2. Biografías

Según unos artículos leídos estos días, resulta que Goya y Galdós fueron feministas y antitaurinos, y parece que también estaban en contra del plástico de un solo uso, lo que me lleva a pensar que podemos vivir solo una vida, pero pueden escribirnos infinitas biografías.

10/1/20

1. La cara de Beckett

Tras ver unas fotografías de Samuel Beckett y también algunos retratos suyos realizados por Avigdor Arikha, corrí a la biblioteca a por cualquier libro suyo, Esperando a Godot fue el elegido, pues ni siquiera ese tengo aún entre mis lecturas. Arder en deseos de leer a alguien solo por su cara.

7/1/20

3. Parchís

¿Quién escribirá los fantásticos discursos escenificados por los líderes políticos en las sesiones de investidura? En general, he de decir que están muy bien escritos: argumentos de peso, eslóganes atractivos, ataques basados en la ironía y emocionantes llamadas a la acción.

Me fascina la posibilidad de que sea el mismo guionista el que haya puesto las palabras en boca de Sánchez, Casado, Iglesias y Abascal, como un dramaturgo, un titiritero, o un tipo aburrido jugando una partida de parchís en solitario, moviendo por turnos las fichitas de todos los colores.

5/1/20

1.Hilo

Me ha pasado últimamente con dos personas ya, dos conocidos a los que llevaba meses, más de un año sin ver, y que no pasan de ser conocidos (de uno no recuerdo, de hecho, ni el nombre), y al intercambiar las protocolarias frases de cortesía e interesarme por cómo les va, empiezan sus historias in medias res, dando por sentado que estoy al tanto de sus vidas en todo momento, que en este tiempo sin vernos me he dedicado en exclusiva a seguir el hilo de sus biografías, si a uno lo iban a operar o si la otra estaba de baja maternal y se iba a incorporar en no sé qué fecha. A esta última hasta le di la enhorabuena, pensando que había tenido en este lapso otra criatura, felicitación que creo que le sentó mal.

Extrapolando en plan Black Mirror, pronostico un futuro en que dado que la gente despliega en las redes todas sus hazañas y peripecias, pueda molestarse uno si alguien no muestra el interés suficiente como para saberlo todo de ellos aun sin habérselo contado. Una nueva forma de descortesía. En ese caso solo podrá salvarnos una tecnología que vía pinganillo nos vaya chivando los datos más relevantes.

2/1/20

1. Feliz año

Regreso en coche a Madrid el día 1 y atravesando un banco de niebla en los Monegros dos motoristas de la Guardia Civil, como dos fantasmas de la curva, me hacen tomar la salida para comunicarme que he cometido una infracción, circular por el carril central (de tres) obligando a un coche que iba tras de mí a aminorar la marcha, y que debo pagar una multa de 200 euros. Le he deseado al agente que tenga un feliz año, y al subir la ventanilla, he añadido: capullo.