10/9/15

Banderas

Esta historia tiene lugar en un edificio, un bloque de viviendas en el que habitan personas, familias, de muy diversa procedencia. Cada uno de esos individuos tiene, naturalmente, su trabajo, sus rutinas, sus sueños, sus manías, sus traumas y su pasado, pero bastará con que imaginen su balcón. En realidad, en esta historia solo se ve, como quien dice, la fachada del edificio. Aunque quizá no se trate de una historia, después de todo. Más de uno no dudaría en considerarlo un chiste.

Un catalán, tras comprobar que está seca, retira la ropa tendida y cuelga en su lugar una senyera (imposible determinar si por convicción o porque acaba de sacarla de la lavadora).

Un patriota español (o simplemente hincha de la Roja, poco importa) cuelga una bandera española en su ventana.

Un segundo catalán (no confundir con el primero) cuelga una estelada en su ventana.

Un independentista extremeño (el único del que se tiene noticia) cuelga la bandera de su tierra prometida en la ventana mientras tararea “Verde, blanco y negro son los colores extremeños, verde, blanco y negro son los colores que yo quiero”.

El inquilino del ático, un alemán, despliega la rotunda y perfectamente planchada bandera alemana, cubriendo en parte, hay que decirlo, la bandera española del vecino de abajo, de manera que ambas parecen formar una única bandera con franjas horizontales de color negro, amarillo, rojo, amarillo y rojo, y que para cualquier observador casual resultará, cuando menos, desconcertante.

Un tercer catalán, completamente distinto de los otros dos, cuelga en su balcón una bandera exactamente idéntica a la del segundo catalán.

Un marroquí exhibe la bandera de Marruecos anudándola como buenamente puede a las rejas de su ventana. El marroquí vive en un semisótano tan hundido en la calle que su bandera es pisoteada por todo aquel que entra o sale del portal, salvo por el tercer catalán, que al ver la estrella marroquí, tan parecida a la de su estelada, siente en la piel burbujitas de cava brut nature.

Por supuesto, todos los vecinos, sin excepción, compraron sus respectivas banderas en un chino.

http://instruccionespararevoluciones.tumblr.com/post/128765684813/banderas 

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