Je me souviens XIII

131.
Me acuerdo de que en el instituto trataba de seducir a las chicas escribiéndoles poemas.

132.
Me acuerdo de que unos gitanos me tenían manía y me obligaron a cambiar mis itinerarios habituales.

133.
Me acuerdo de que jugué en varias ocasiones al conejito de la suerte.

134.
Me acuerdo de que una niña me dejó un mensaje de amor en el contestador automático, para divertimento de mis padres.

135.
Me acuerdo de que me encantaba hacer de pinche de cocina de mi padre.

136.
Me acuerdo de que tenía una camisa de raso recargadísima que me hacía sentir como si fuera de etiqueta.

137.
Me acuerdo de que a mi hermano le gustaba ponerse un lazo en el cuello, lo que le hacía parecer un contable del lejano oeste.

138.
Me acuerdo de que unos niños me pidieron la bicicleta para dar una vuelta y ya no la volví a ver.

139.
Me acuerdo de que la primera vez que sentí que me temblaba un ojo pensé que me iba a transformar en hombre-lobo.

140.
Me acuerdo de un medium brasileño que afirmaba ser poseído por los espíritus de artistas como Picasso, Van Gogh o Degas.